¿Realmente estás viviendo y disfrutando el presente? A menudo, nuestros pensamientos quedan atrapados en el pasado o en la preocupación de lo que podría pasar en el futuro. Por eso, quiero compartir contigo la importancia de vivir el ahora.
Conquisté los 6 812 metros de la montaña Ama Dablam en menos tiempo de lo previsto. Las tres o cuatro semanas estimadas, desde el campamento base hasta la cima, se perfecciona en una y fue el resultado de la preparación previa y del disfrute de cada uno de los pasos que di hasta cumplir con mi objetivo.
En mi camino, conté con la guía y apoyo de un sherpa que, al regresar, me llevó al Monasterio de Pangboche, el más antiguo en el Himalaya, para una de las experiencias con más aprendizaje que he tenido en mi vida iniciar. Una experiencia de meditación de 24 horas.
¿Qué es meditar? El camino de la meditación
La meditación es una práctica milenaria. Entrenar la mente para alcanzar un estado de conciencia plena es el objetivo principal.
Cuando inicié la meditación, cerré los ojos y mi mente me llevó a un viaje al pasado en el que grabé mi proceso en la escalada. Después de unas horas, mi mente me llevó al futuro cercano y mis pensamientos se dirigieron a lo que haría semanas después.
Ante todo meditar busca traer tu conciencia al presente para que vivas el momento, el ahora. Esto es fundamental para disfrutar de cualquier travesía.
Así mismo, durante la meditación no es tarea fácil, porque nuestra mente divaga alejándonos de disfrutar el presente. Es por ello, que quiero compartirte el secreto de los tibetanos para una meditación consciente: los mantras.
Lo principal es que repetir el mantra hace que tu mente se centre en el presente. Los monjes tibetanos usan uno que conecta con la sabiduría y el universo: “ Om Mani Padme Hum ”, yo, en cambio, me concentré en usar uno menos simbólico y espiritual: repetí mil veces los números del uno al cuatro para disfrutar del momento.
Aprende del pasado y ama el presente
La mayor enseñanza de esta meditación es vivir el presente. Hay personas que viven celebrando o pensando en el pasado. Aún tienen cosas pendientes con lo ya vivido. Al fin y al cabo tenemos que aprender de las experiencias anteriores para disfrutar el ahora.
Es por esto que amar lo que tienes ya las personas que te rodean con sus defectos y virtudes es vivir el presente. Recuerda que no existe la pareja perfecta, existe la pareja correcta para ti y, así mismo, tienes la capacidad de actuar y cambiar para buscar tu felicidad.
Así que cambia si no eres feliz en el presente, pero hazlo ya y deja de esconderte en las excusas, pues ellas sacaron a flote tus miedos, inseguridades y dejan al descubierto la poca valentía para afrontar los retos del momento.
¿Y el futuro? Crisis vs oportunidades
Las montañas que conquistamos cada día son una representación de los desafíos a los que nos enfrentamos, muchos de ellos relacionados con preocupaciones que nos impiden vivir el ahora.
Cuando escuchamos hablar sobre el 2023, por ejemplo, lo relacionamos con la recesión y la crisis, pero ¿realmente viviremos una crisis?
La preocupación de afrontar un nuevo año nos atemoriza. Sin embargo, quiero enseñarte que las crisis son oportunidades.
En primer lugar, para afrontar una crisis de la mejor manera y aprovechar las oportunidades que con ella llegan, te sugiero adoptar estas cuatro posturas:
- ser flexible
- reinventarse
- vivir el presente
- Prepararse para el futuro
Y en segundo lugar, no te preocupes en exceso por el futuro y tampoco te quedes atrapado en el pasado. La vida es ahora y se pasa volando. Así que aprovecha el presente, vívelo y siéntelo al máximo.