El niño y la montaña es un cortometraje que hice con el fin de llevar mi mensaje de perseverancia a los niños. Sin embargo, su éxito ha sido tal que ha tocado los corazones de personas de todas las edades alrededor del mundo. Hoy te cuento cómo surgió la idea y lo que hemos logrado desde su presentación.
La idea de crear una película sobre El niño y la montaña surgió cuando empecé a dar charlas a niñas y niños en zonas apartadas. Sentí que hacía falta algo que los conectara con mi historia y que les diera a entender que cumplir sus sueños siempre es posible. Así, decidí que quería una presentación más dinámica y divertida. Un amigo me propuso hacer una animación y, aunque no había contemplado la idea, me encantó.
Hablamos con la productora y se enamoraron tanto del proyecto que decidieron financiar parte del proyectola mitad. Con guionistas y expertos nos pusimos en la tarea de desarrollar un guion que contuviera la historia en unos pocos minutos. De esta manera, logramos condensar todo lo que queríamos en un corto audiovisual que ha recorrido el mundo.
El niño y la montaña me ha enseñado que los límites no existen. Su mensaje ha sido tan potente que no solo ha impactado al público infantil, sino que he tenido la oportunidad de ver cómo los adultos también se conmueven. Desde su estética, pasando por su sonido y las personas que participaron, es una obra que me llena de total orgullo.
El camino para recorrer el mundo
Humildemente creíamos que estábamos ante un gran producto audiovisual. Yo esperaba que fuera la clave para tocar los corazones de los niños y niñas. Un día, un crítico revisó lo que habíamos hecho, nos compartió su opinión y nos animó a hacer algunos cambios para participar en festivales.
El primer año ganamos 150 premios y participamos en festivales de Estados Unidos, España, India, Grecia, entre otros países. Luego, vimos la necesidad de traducirlo a otros idiomas para llegar a más personas. En la actualidad, el corto está subtitulado en 8 lenguas y doblado al vasco. Con el tiempo, llevamos El niño y la montaña a más y más lugares del mundo, lo que nos permitió acumular un total de 340 premios, otorgados en alrededor de 50 países.
Para mí, el mayor reconocimiento es que millones de personas se motiven a cumplir sus sueños. Recuerdo con cariño algunas anécdotas de cuando presenté el corto. Por ejemplo, una vez los niños empezaron a aplaudir en mitad de la película y yo veía cómo sus madres estaban conmovidas. Me parece increíble reconocer que, siendo tan diferentes, tenemos puntos de encuentro que nos permiten identificarnos con los otros.
Ese día recibí muchos abrazos y cariño. Es maravilloso ver que hay situaciones tan diferentes que nos tocan de modos tan complejos y saber que todos tienen sus luchas, pero también reconocer que cada uno tiene la capacidad para perseguir todo aquello que se proponga. En esencia, ese es el mensaje que he querido llevar y que estoy seguro de que ha quedado implantado en el corazón de muchas personas.
Una historia para todos
El niño y la montaña cuenta mi historia. Es el relato resumido de mi experiencia desde que estaba en la escuela hasta este día. Empieza con un Hernán pequeño y soñador, al que le cuesta concentrarse en sus deberes, pero que, con la guía de sus padres y su maestro, logra sacar adelante sus estudios. Luego, con esfuerzo, sacrificio y mucha dedicación, se convierte en un hombre de negocios exitoso.
Enfocado en su vida laboral, se muestra a un Hernán que ha dejado de lado sus sueños, pero que el día menos pensado los recuerda y se concentra en cumplirlos. Así, a pesar de las dificultades médicas, con su fuerza de voluntad y el apoyo de quienes lo rodean, logra escalar esa montaña que soñaba desde que era pequeño.
Es mi historia y sé que su mensaje no es solo que puedes alcanzar lo que te propongas. A mí me costó mucho trabajo llegar adonde estoy y sé que este camino requiere perseverancia. Sin embargo, la historia de Hernán en el corto también nos muestra que hay personas que nos impulsan para llegar más allá. Así, mi propósito no solo fue retratar a alguien que cumple un sueño, sino también a aquellos que motivan y participan en esa meta.
Actualmente, El niño y la montaña es el cortometraje más premiado de Latinoamérica. Sin embargo, más que el reconocimiento mundial que tiene, me conmueve y me llena el alma saber que ha cambiado la visión de miles de personas en todo el mundo; que ahora hay más niños y niñas dispuestos a luchar por sus sueños porque se vieron reflejados en mí.
Conoce aquí la película y llénate de inspiración.
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